Transportes

El hombre al que no se le cobró el billete…

En un mundo en el que lo normal es que los consumidores se quejen a diario de los abusos de las empresas, tanto privadas como publicas, y que muchas de esas quejas vengan por el lado económico al querer cobrarles precios abusivos o usos que no han prestado, sorprende la noticia de que alguien ponga una hoja de reclamaciones porque alguien no le haya cobrado nada por el uso de un servicio.

¿Quieres saber cómo fueron las cosas? Pues bien, un usuario de Renfe, que habitualmente hace uso de una línea que está en peligro de desaparecer por, según la administración, ser poco rentable a causa de su poca usabilidad, nada más bajar en la estación de destino puso una reclamación a la compañía, argumentando que la falta de interventor y de máquina expendedora en la estación de procedencia hizo imposible que pudiera abonar el importe del billete. Así, este pasajero hizo el viaje en tren gratis, pero al no haber sido registrado ni por medios humanos ni por medios telemáticos, no hay manera de que pueda saberse si hizo uso del transporte o no, y como él, todos los usuarios que hicieron el viaje ese día.

José María Lorza Rodríguez, que así se llama el protagonista de esta historia, se queja de los pocos medios que se destinan a estas líneas menores de tren, por considerarse, como hemos dicho, «poco rentables». Sin embargo, con su reclamación él demuestra que en realidad nadie se encarga de comprobar si esto es así o no, y que la administración misma, si no culpable de esta situación, sí que lo es de no mejorarla o de hacerla parecer peor. Este señor hace frecuentemente este viaje en tren, y puede dar fe de que es una línea que tiene un tráfico regular de usuarios, y que no es la primera vez que no puede pagar su billete por falta de medios, es decir, de nadie ni nada que pueda cobrárselos.

Como veis, no todo el mundo es feliz al conseguir algo gratis, aunque es una pena que esta gratuidad sea posible gracias a los impuestos de todos.